Me llegó a través de las redes sociales y me pareció un buen título para el post, miedo a la luz es lo que sienten muchas personas, cuando despliegan la factura de su compañía eléctrica.
Es sabido, que España se puede sentir orgullosa de tener la luz más cara de Europa, ya que en la última década se ha encarecido cerca del 55%.
Este año 2018 ha sido el año, en que pagaremos la luz más cara de los últimos tiempos.
El comportamiento de los precios este año, adquiere una nueva espiral alcista, para la que nadie en el sector, se atreve a prever un final.
Con las subidas que se han registrado hasta ahora, y las que los mercados financieros prevén, el precio de la electricidad, amenaza con convertirse en el más alto en una década.
Así que el recibo de la luz puede acabar siendo el más caro de la historia.
Como va a afrontar el ciudadano estas subidas, que medidas serán necesarias para garantizar el crudo invierno, parece que la clase política no es sensible o no sabe cómo resolver el problema.

El Bono Social
La medida que se le ocurrió al Gobierno para proteger a los consumidores más necesitados, fue el Bono Social.
Su creación fue en el año 2009, de la mano del ministro de Industria, Miguel Sebastián.
Se aprobó, para garantizar el derecho al suministro a los consumidores más vulnerables.
Antes fue establecido en una norma del 2003, así se convirtieron en beneficiarios familias numerosas, o con miembros en paro, pensiones muy bajas o potencias contratadas inferiores a 3 KW.
Un bono que nació en plena crisis económica y que no siempre se otorgaba a los más necesitados.
Basta darse una vuelta por los puntos de servicio de las compañías eléctricas, para palpar la demanda de los ciudadanos.
Quizá les ayudaría a ser más sensibles a los derroches en sus partidas presupuestarias, de millones de euros.
Punt de Servei de Fecsa Endesa, de Vilanova i la Geltrú (25/09/2018)

Una oficina desbordada por la demanda de solicitudes de impresos para el Bono Social, debería ampliarse el limite, que finaliza el día 8 de octubre.
No funciona el dispensador de números, los displays encendidos no indican, el número que está siendo atendido.
Los números los entrega uno de los gestores que atiende a los usuarios, interrumpiendo su trabajo y su concentración continuamente.
Solamente atienden cuatro personas, las colas llegan al exterior, hay una media de dos horas y media para ser atendido.
Ni la amabilidad de los gestores, es capaz de paliar tanto despropósito.
Te aconsejan que solicites un técnico del Punt de Servei, para que valore en tu domicilio la posibilidad de bajar la potencia.
Es sin duda lo más recomendable, para abaratar la factura.
La visita del operario tiene un coste aproximado de 65 €, bajar la potencia tiene un coste de 11 € y 19 €, subirla.
Tramos de potencia
Tramos de potencia eléctrica
Te recomiendan la tarifa mas baja, “Tarifa nocturna”, entre las 11 de la noche y las 9 de la mañana.
Me imagino la situación en los hogares, la vida empieza a las 11.
Para una entente cordial con los vecinos, puedes ponerte de acuerdo y empezar por las lavadoras, que es lo más ruidoso.
Cocinar para el día siguiente, así como disfrutar de los programas de televisión, las series, la lectura, hasta altas horas de la madrugada.
No parece muy coherente , pero si mas económico, en ocasiones no lo podemos tener todo.
Si quieres reducir la factura de la luz, empieza por bajar la potencia contratada si no la necesitas, y cambiar a tarifa nocturna.
Mi recomendación, si vas a comprar una finca de las nuestras, piensa en colocar placas solares, abastece tu vivienda con tus propios medios.